¡Ni aunque aparezca un muerto cambiarán!

XXVI domingo del Tiempo Ordinario – De nuevo el Evangelio nos indica cuál es la sabiduría verdadera: situarnos bien en la vida y reajustar la relación entre los medios y el fin, entre las riquezas y el destino de nuestra vida, de modo que aseguremos lo que más vale la pena, sin dejarnos entretener demasiado por las secundarias.

No hacían caso ni de Moisés ni de los profetas, que conocían bien, porque los escuchaban en la sinagoga. Pero seguían igual. A los que están esclavizados por la avaricia y se han instalado en un cómodo egoísmo, no les hará cambiar ni la aparición de un muerto. Descarga la homilía completa de este domingo aquí.

Domingo, 28 de septiembre, 2025 | Homilía Pbro. Carlos Chavarría