En este XVIII domingo del Tiempo Ordinario, hay que tomar en serio las palabras de Pablo: “aspiren a los bienes de arriba, no a los de la tierra … despójense de la vieja condición humana y revístanse de la nueva condición“. Y, por si no se entiende bien qué es eso viejo de que tenemos que despojarnos, Pablo concreta: “den muerte a lo terreno que hay en ustedes: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia, y la avaricia, que es una idolatría“. . Descarga la homilía completa de este domingo aquí.
Domingo, 3 de agosto, 2025 | Homilía Pbro. Carlos Chavarría